Recientemente, el titular del Banco Central del Paraguay (BCP), Economista Juan Cantero Sienra, se refirió acerca de las oportunidades de inversión en el mercado financiero local. En ese sentido, indicó que el sistema financiero actual se encuentra compuesto por tan solo 17 bancos y 10 financieras, y que existe espacio para nuevos actores en el sector.
Este escenario reviste una significativa oportunidad para las entidades financieras extranjeras que cuenten con la experiencia suficiente para ingresar a dicho sistema ya que, según lo mencionado por el titular de la banca matriz, se requiere de una sólida trayectoria en el mercado además del capital social mínimo exigido.
Siguiendo los lineamientos del Banco Central del Paraguay, nuestra firma ha realizado un breve relevamiento de los puntos que consideramos podrían ser importantes para un eventual inversor extranjero:
1) Los bancos deben alcanzar un capital mínimo de G. 53.930 millones, en tanto que para las financieras este capital disminuye a G. 26.965 millones .
2) La solicitud de apertura debe ser dirigida a la Superintendencia de Bancos, de la mano de un promotor, incluyendo el borrador de estatutos sociales y el proyecto de inversión. Este último documento abarca puntos claves como las actividades a desarrollar, organigrama, sistemas internos de control y auditoría, nómina de accionistas, directorio y órgano de administración, entre otros .
En el Paraguay existen entidades instaladas con un track record de transacciones de relevancia para nuestro mercado. Entre ellas podemos citar al Citibank N.A. Sucursal Paraguay (1958), Sudameris Bank S.A.E.C.A. (1958), Banco Bilbao Vizcaya Argentaria Paraguay S.A. (1963) e incluso el Banco Itaú Paraguay S.A. (1978, bajo la denominación de Unibanco). Estas entidades han confiado en nuestro país, obteniendo importantes retornos en forma anual.
En lo que respecta al retorno sobre la inversión (ROE por sus siglas en inglés), las entidades en Paraguay registran interesantes ratios que promedian el 23,4% para los bancos comerciales . A modo comparativo, podemos indicar que el promedio de ROE de entidades financieras de mercados más desarrollados a nivel regional, como el brasilero (14,66%) y el chileno (17,87%), promedian por debajo de la media de las entidades paraguayas .
A pesar de ser una economía emergente, Paraguay ha desarrollado con los años una banca estable, altamente profesional, conservadora, predecible, pero con apertura a la innovación. Este desarrollo se ve reflejado en los indicadores de solidez del sistema, con una liquidez del 38,6%, rentabilidad del 23,4%, solvencia del 17,8% y morosidad del 2.6% .
El sector financiero en forma consolidada reporta depósitos por G. 63 billones y una cartera de créditos de G. 83.405 miles de millones. Estos créditos se concentran principalmente en los sectores de consumo (23%), comercio al por mayor (14%) y ganadería (13%) cuando se refieren a moneda local; mientras que afectan de mayor manera a la agricultura (31%) y a los agronegocios (11%) en moneda extranjera .
Adicionalmente, desde Berkemeyer observamos un clima propicio para operaciones de M&A en el sector financiero, a través de la compra de participaciones de entidades financieras locales, como también vemos que las condiciones están dadas para el desembarco de nuevos jugadores extranjeros.